Selva
Selva del latín silva o silua; en la antigüedad romana se denominaba silva a toda región "salvaje" (precisamente, igual que la palabra silvestre, "salvaje" es un adjetivo que inicialmente significaba "propio de la selva") cubierta de densas arboledas y florestas, en tal sentido es que se hablaba de la "Selva Hercinia" para hacer referencia a los extensos y densos bosques, -frecuentemente interrumpidos por pantanos y turberas- de caducifolias y coníferas, que se extendía desde los Alpes hacia el norte y desde el este de la Galia hasta confundirse con la franja de bosque boreal hoy llamada taiga, también fue célebre en la antigua Roma, antes de los tiempos imperiales, la Selva Cimina, relativamente poco extensa pero que significó un obstáculo durante mucho tiempo a la expansión romana. La palabra silva con el sentido latino antiguo aún se suele encontrar en idiomas como el gallego, italiano, portugués.
Tradicionalmente, el término alemán Wald se ha traducido como selva, sin que hoy lo sea en realidad, en todo caso corresponde al antiguo latino silva, por otra parte Wald también alude al leño o a la madera en general. Por ejemplo, la región de Schwarzwald donde casi la única especie es el abeto se ha traducido correctamente como Selva Negra, pero el término Bosque Negro sería tal vez más apropiado como sucede en inglés, idioma en el que la Selva Negra se ha traducido como Black Forest. El problema se debe a que el término alemán wald (wild en inglés) significa silvestre, que es un término más amplio que el de selva, aunque procede -como ya se ha observado- del mismo término latino silva.
Con el avance humano sobre las densas "silvas" frías ocurrido en Europa desde la Baja Edad Media, el concepto de silva como bioma silvestre o salvaje, de densas y enmarañadas florestas fue substituido en Europa por el de bosque, un bosque estrictamente hablando es un bioma en donde predomina una sola o muy pocas especies de árboles, los bosques suelen poseer poco sotobosque; tales características se dan principalmente en las regiones frías y templadas (sobre los 35° de latitud norte o sur) o en zonas que por su altitud poseen constantemente climas templados a fríos al menos durante una estación en el año.
De este modo, en idioma español, el concepto de selva se aplica a las florestas densas con gran diversidad de especies arbóreas y, por lo general, denso sotobosque y diversos "pisos" "estratos" o "niveles" de vegetación: desde árboles que pueden superar los 20 metros en los pisos altos hasta los musgos y mohos al ras del suelo, suelo al cual dificilmente llega la luz solar (por este motivo también abundan los hongos). Estas condiciones suelen darse en las áreas cálidas y húmedas intertropicales del planeta Tierra; por tal motivo en la actualidad, cuando se habla de selva lo más usual es que se aluda a las llamadas selvas tropicales; riquísimas en biodiversidad y grandes retenedoras de agua dulce ya sea por su clima perhúmedo merced a la sombra y al "efecto esponja" de las densas vegetaciones o ya sea por el agua misma que contiene la enorme masa vegetal de las selvas tropicales.
Una selva tropical es un bioma de la zona intertropical con vegetación exuberante, en regiones de clima isotermo con abundantes precipitaciones y con una extraordinaria biodiversidad. Hay muchas especies vegetales diferentes (como puede observarse en la imagen con la floración de distintas especies), pero con pocos ejemplares de cada especie en cada unidad de superficie. Este tipo de bioma se da en climas intertropicales, especialmente en la franja ecuatorial, y algunas veces en las regiones subtropicales, en este último caso, en condiciones muy específicas y favorables. El nombre de selva tropical no es muy apropiado, aunque de uso muy extendido. Es preferible el nombre de selva ecuatorial, mucho más apropiado desde el punto de vista de su localización latitudinal.
Las selvas son el hábitat de 2/3 partes de toda la biodiversidad de fauna y flora del planeta. Aún quedan por descubrir millones de especies de plantas, insectos y microorganismos. Las selvas tropicales se suelen llamar "la mayor farmacia mundial" debido a la gran cantidad de medicinas naturales que provienen de ellas. Según los científicos, la cura de muchas enfermedades actuales, se conseguirá en el futuro gracias a la riqueza de sustancias químicas vegetales existentes en estos ecosistemas. Su vegetación es muy variada
El balance entre oxígeno y dióxido de carbono en las selvas
El oxígeno es el elemento más abundante en la naturaleza de acuerdo con su masa. Forma parte de las rocas de la litósfera (por ejemplo, los silicatos son pornos de silicio), de la atmósfera (el oxígeno y el nitrógeno constituyen alrededor del 99 % de la atmósfera), de la hidrósfera (el agua tiene dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno), de los animales (formados también por una gran proporción de agua) y, desde luego, de las plantas. La masa de todos los seres vivos está formada en su mayor proporción por oxígeno y carbono. Pero la diferencia entre los animales y las plantas es que los primeros son consumidores y los vegetales son productores de alimentos. Ello significa que los animales sólo pudieron aparecer en la Tierra después que aparecieran los vegetales. La diferencia que explica este hecho es que los vegetales producen biomasa a través de la fotosíntesis, que es el proceso por el cual los rayos solares proporcionan la energía suficiente para transformar, el dióxido de carbono y los minerales y agua del suelo o de la atmósfera, en hidratos de carbono, que vienen a ser las materias primas que los seres vivos utilizan para alimentarse, crecer y reproducirse.
Se ha calculado que el 28 % del oxígeno que consumen los seres vivos en nuestro planeta procede de las selvas intertropicales.1 El resto procede, evidentemente, del resto de la vegetación tanto silvestre como cultivada que hay en el mundo, mucho más extendida en superficie, aunque no tan productiva como la que hay en las selvas en la zona intertropical que es donde la acción de los rayos solares tiene su máximo nivel. La mayor parte del oxígeno liberado por los vegetales procede del fitoplancton, es decir, de la materia vegetal existente en los mares a la profundidad donde llegan los rayos solares. Entre las plantas acuáticas se encuentran las de mayor biomasa existente en la naturaleza y algunas variedades de algas pueden alcanzar varios km de longitud.
Plantas epífitas (bromelias), entre las que predominan las barbas de palo (Tillandsia usneoides) que viven en los cables del tendido eléctrico en un valle intermontano de la Serranía del Interior en Venezuela. No requieren suelo, pueden extraer minerales de las partículas en el aire o el polvo.
Las selvas son conocidas como "los pulmones de la Tierra", basándose en que los pulmones son los órganos encargados de suministrar el oxígeno necesario para la respiración, desechando el anhídrido carbónico. En realidad, el efecto es el inverso: los vegetales se alimentan de CO2 y liberan oxígeno mientras que los animales absorben el oxígeno y liberan parte del anhídrido carbónico. A largo plazo y a escala global, el balance entre los niveles de dióxido de carbono y oxígeno suele ser bastante estable por dos razones principales: la que establece el principio de Lavoisier de que la naturaleza no se crea ni se destruye, sino que sólo se transforma y la de que la absorción de anhídrido carbónico (o dióxido de carbono) es mucho mayor en las selvas de lo que se pensaba.
El estrato herbáceo es escaso en la selva, ya que el espeso dosel vegetal que forman los distintos niveles de árboles impide que llegue la luz del sol al suelo. Por el contrario, si se abre un claro, el suelo rápidamente queda colonizado por una densa maraña de arbustos y árboles de rápido crecimiento (yagrumo, por ejemplo) que forman la vegetación pionera.
Ecología
El balance de CO2 y O2 del Amazonas sin perturbar es practicamente neutro. La selva contiene una enorme cantidad de biomasa y convierte el CO2 de la atmósfera en alimentos, es decir, en los hidratos de carbono que constituyen la base de esa biomasa. Se estima que alrededor del 28% del oxígeno producido y usado en la Tierra proviene de estos espacios vegetales, aunque como hemos dicho, el balance neto sea aproximadamente cero.
Infortunadamente las selvas tropicales han sido objeto de clareos y talas indiscriminadas desde hace más de un siglo, lo que está reduciendo rápidamente su área por todo el mundo. En la década de los 90, se estima que hubo una reducción anual de 58.000 km². El 14% de la superficie de la Tierra estaba cubierto de selvas primarias, en la actualidad, este porcentaje se ha reducido tan sólo al 6% y al ritmo actual de deforestación, éstas habrán desaparecido alrededor del año 2050. Las selvas primarias son reemplazadas por vegetación secundaria de crecimiento rápido pero de menor valor desde el punto de vista de la conservación de los ecosistemas. Los biólogos consideran que gran cantidad de especies están siendo abocadas a la extinción —posiblemente más de 50.000 al año— debido a la eliminación de su hábitat. Sin embargo, tampoco se sabe cuál es el número de especies nuevas que aparecen cada año. Más aún, tampoco se ha estudiado la extensión de zonas desérticas o inundadas que son rescatadas para el uso agrícola cada año. Si observamos imágenes de satélite del Sáhara veremos en algunas zonas que la extensión bajo riego va aumentando cada año, como puede observarse en Waddan, Libia, donde las parcelas marginales están cada vez más alejadas de la población y son más grandes y mejor delimitadas (3 ).
Características de las selvas
Podríamos resumir las características de la vegetación de selva como:
• Clima: Cálido húmedo (Af en la nomenclatura de Köppen).
• Temperatura media anual: Oscila entre los 27º y los 29º C, hasta los 400 m de altitud o algo más.
• Altitud: Se dispone normalmente en el piso de la tierra caliente. Si se encuentra en pisos superiores, debe hablarse de selvas montanas o nubladas o bosques nubosos.
• Precipitación media anual: Oscila entre 1500 a 2000 mm y los 3000 mm o más. En el caso del límite inferior debe aclararse que estas lluvias tienen que estar muy bien repartidas durante el año, lo cual sólo hace referencia a climas con una localización muy específica.
• Estacionalidad de las lluvias: Casi imperceptible: según el índice xerotérmico de Gaussen todos los meses son lluviosos. Puede presentarse un período de lluvias por debajo del promedio anual pero, por lo general, en todos los meses los montos pluviométricos son suficientes para el desarrollo de este tipo de vegetación. Como consecuencia de ello, los ríos, aunque sean relativamente cortos son de caudal considerable. En las zonas de transición con la vegetación de sabana puede presentarse una breve época de sequía en donde la enorme variedad y riqueza de la vegetación va disminuyendo progresivamente.
• Suelos: son poco profundos, ácidos y pobres si los analizamos con criterios de la zona templada. Sin embargo, esta pobreza no es ningún obstáculo para la vegetación, como podemos observar en el desarrollo de las plantas epífitas de la imagen, donde se da el caso extremo de especies vegetales que no necesitan de ningún tipo de suelo. La escasa profundidad de los suelos queda contrarrestada con lo somero de las raíces de los grandes árboles, que tienen contrafuertes para sostener sus troncos y ramas, con la adaptación a las condiciones ambientales y con la extraordinaria biodiversidad, que aprovecha de manera muy eficiente, el agua, la temperatura y la energía solar.
• Latitud: 0-5° latitud N y S (continua) y 5-10º de latitud N y S (discontinua).
• Número de especies: Es la zona que posee mayor número de organismos, tanto vegetales como animales. Sin embargo, hay que señalar que no abundan las especies animales de mediano y gran tamaño. Y algunas de estas especies (jaguar y puma en América, etc.) se limitan a las áreas de selva tropófila o de sabanas. En el caso de las hormigas herbívoras de la imagen es bueno señalar que no es exactamente así siempre. Son más bien hormigas agricultoras, que traen al subsuelo grandes cantidades de hojas, no para alimentarse directamente con ellas, sino para generar un alimento que pueda fermentarse y servir de nutriente para bacterias, microorganismos y fundamentalmente hongos que, a su vez, les sirven a ellas de alimento.
Tipos de selvas
• Selva ecuatorial (selva macrotérmica) es la que se presenta en la zona ecuatorial, ya explicada arriba. También llamada selva umbrófila.
• Selvas montanas. En algunos casos puede hablarse de selvas nubladas. Suelen presentarse, dentro de la zona intertropical,en las laderas de las montañas expuestas a los vientos dominantes, entre los 1000 y 2200 metros de altitud, aproximadamente, que es la zona en la que el grado de la condensación de la humedad es más intensa. Existen gran cantidad de árboles y plantas de todo tipo y su biodiversidad rivaliza con la de las selvas ecuatoriales.
• Selva tropófila. Es una selva con árboles que pierden sus hojas durante la época de sequía que puede durar varios meses. Se presenta en zonas de sabana (clima Aw) en las condiciones más favorables del nivel freático. En algunos casos puede confundirse con las selvas de galería. Contiene las especies maderables de mayor valor (maderas finas, muy pesadas, como la caoba y otras especies). Tiene menos especies por hectárea pero, en cambio, un mayor número de ejemplares de cada especie, lo que la hace atractiva para la explotación comercial (muy a menudo, excesiva, si no se va reforestando con las mismas especies a medida que se explotan).
• Selvas de galería. Son las que rodean a los ríos de las llanuras en la zona intertropical, en las zonas de vegetación de sabana. Como las orillas de los ríos presentan mayor altura que el resto de la llanura (por la acumulación de sedimentos en los diques naturales), es allí donde crecen los árboles que vienen a formar una selva bastante espesa que a menudo suele continuarse con los ríos próximos. En una imagen de satélite de WikiMapia pueden verse selvas de galería en varios ríos del Estado Apure (Venezuela) en el área cubierta por médanos procedentes de las arenas acarreadas por el río Orinoco.4
• Selva alisia. En algunos países (Venezuela, por ejemplo), este tipo de selva se identifica para las zonas en las que el efecto orográfico actúa sobre los vientos alisios incrementando la pluviosidad permitiendo la vegetación selvática en lugares en los que, de otra forma, tendrían vegetación de sabana.
Principales selvas
• Selva Amazónica, en América del Sur
• Selva Lacandona, en México
• Selva del Congo
• Selva de Papúa-Nueva Guinea
• Selva de Borneo
• Selva de Darién
• Selva del Chocó
• Selva de América Central
• Selva de Madagascar
• Selva Misionera o Paranaense Argentina
• Selva de Santo Domingo
• Selva Paranaense Argentina, Paraguay y Brasil
• Selva Tucumano-Oranense o Las Yungas Argentina